viernes, 18 de mayo de 2018

COMPRENSIÓN LECTORA DESDE UN PUNTO DE VISTA COMUNICATIVO Y PEDAGÓGICO EN LOS ESTUDIANTES DE INGENIERÍA PESQUERA ACUÍCOLA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

ENSAYO
Escuela de Posgrado

Universidad César Vallejo
Programa de Doctorado en Educación
Estudiante: Mg. Samuel Ancajima Mena




Se define la comprensión lectora desde la visión contemporánea que la concibe como un proceso comunicativo. Asimismo, se explica los factores condicionantes, los niveles de procesamiento lector, así como las diversas estrategias que pueden utilizarse en el aula para lograr una adecuada comprensión.

Concepción de la comprensión lectora
Como su nombre lo indica, el enfoque interactivista de la comprensión se basa en la interacción que se da entre el lector y el texto, lo cual permite la creación de un nuevo significado que trasciende lo explicitado en el texto y los conocimientos previos del sujeto que lo lee.
Los principales defensores de estas teorías según Cairney (1992) son Rosenblatt (1978), Shanklin (1982), entre otros. Estas teorías intentan, pues, trascender el papel del lector y el texto (como conjunto) en la construcción del significado de este último.

“La lectura se concibe como un acto transaccional en el que autor y lector crean un significado que es obra de ambos, no sólo del autor” (Salazar, 1999: 28). De este modo, la comprensión del texto solo se alcanza a partir de la interrelación entre lo que el lector lee y lo que ya sabe sobre el tema, por lo que el proceso de lectura comienza cuando el lector, antes de leer el texto, plantea sus expectativas sobre lo que va a leer: tema, tipo de texto, etc.

Como se ve, este modelo afirma que es el autor el que toma la iniciativa en el sentido en que aporta los elementos para una comprensión potencial del significado del texto. Si bien el proceso de comprensión es guiado por la estructura del texto, no está totalmente controlado por ella, pues el lector aporta sus conocimientos y experiencias anteriores, así como sus esquemas cognoscitivos. De ahí que el conjunto de conocimientos previos que posea el lector en relación a la información contenida en el texto que lee sea un factor de suma importancia para el logro de una adecuada comprensión del mismo.

Ahora bien, la contribución que el lector hace para llegar al significado de un texto es posible gracias a los esquemas mentales que posee. Así, bajo la perspectiva de la teoría de los esquemas, la lectura comprensiva puede ser definida como el proceso por el cual el lector es capaz de analizar, relacionar y sintetizar el contenido de un texto escrito gracias a su capacidad de operar activamente desde diversos esquemas acerca de aquello que lee, identificando sus planteamientos, sus nexos lógicos y vínculos estratégicos (Cárdenas,1999).

Este modelo interactivo admite, entonces, múltiples interpretaciones acerca de un mismo texto e incluso contempla la idea de que el lector comprenda algo quizás muy diferente de lo que el texto se proponía aportar, de acuerdo a las intenciones del autor. El modelo interactivo propone, pues, un nivel de comprensión que va más allá de lo meramente literal o inferencial, alcanzando un tipo de comprensión reflexivo y crítico, dependiendo del esquema cognitivo que posea el lector. Del mismo modo, tal como lo menciona Cabrera (1994) se da lo que se denomina la lectura creativa que conlleva la reacción y la actuación posterior del lector una vez realizada la lectura, de manera tal que su resultado es el desarrollo personal y social del individuo puesto que produce cambios en su punto de vista, actitudes, sentimientos y conductas.

2.1.1. Visión contemporánea de la comprensión lectora
La visión contemporánea acerca de la comprensión lectora se basa en una ampliación del modelo interactivo o transaccional y aúna las teorías del procesamiento de la información ascendente y descendente. La primera se refiere básicamente al logro de la comprensión sólo a partir de la información contenida del texto; mientras que la segunda hace alusión a la importancia exclusiva del conjunto de conocimientos previos que el lector trae consigo al momento de leer.

Según Solé (2000) cuando el lector se enfrenta a un texto, sus rasgos componentes despiertan en él expectativas a diferente nivel (letras, palabras...) de tal manera que la información procesada en cada uno de estos niveles funciona como un input para el nivel siguiente, de esta forma y gracias a un nivel ascendente, la información se propaga hacia niveles cada vez más elevados. De forma simultánea, y dado que el texto despierta expectativas de nivel elevado (semántico, sintáctico), éstos funcionan como hipótesis que buscan en los niveles inferiores su verificación, por un procedimiento descendente.

Para terminar este apartado, cabe aludir las características mencionadas por Pinzas (1995), que servirán como un resumen de las ideas centrales propuestas por la visión contemporánea del modelo interactivo de lectura.

a) La lectura como construcción
La lectura es vista como un proceso a través del cual el lector va armando mentalmente un “modelo” del texto dándole significado propio o una interpretación personal. Así, al leer las personas reaccionan frente al texto imaginando e interpretando o construyendo una idea acerca de su posible significado. Esta construcción necesita, pues, una buena comprensión literal de lo que el texto explícitamente propone lo que, a su vez, posibilitará la elaboración de lo implícito.

b) La lectura como interacción e integración
La lectura es interactiva porque la información ofrecida por el texto y el conocimiento previo del lector se relacionan para producir un significado particular. La tarea del lector estará orientada, por consiguiente, a interpretar, completar, determinar o proporcionar el significado del texto. De allí la importancia no sólo de la presencia de los conocimientos previos del lector pertinentes al texto, sino que su adecuado uso en el proceso de construcción e integración del significado.

c) La lectura como interacción entre fuentes de información
A fin de lograr una adecuada comprensión en términos de decodificación e interpretación del texto, es necesario que en la mente del lector interactúen sus diferentes fuentes de experiencia e información referidas más que nada a sus conocimientos acerca de la ortografía, la gramática, el léxico, la sintaxis, la semántica y la pragmática.

d) La lectura como proceso estratégico
Pinzás (1995), alude a la necesidad de un “lector flexible”, en la medida en que aprende a adaptar su propia lectura tanto de acuerdo a sus propósitos o metas para leer, como según la naturaleza del material, su familiaridad con el tema, el género literario y según esté comprendiendo o no lo que lee.
Es por ello importante que el lector posea un bagaje de conocimientos previos, no sólo acerca del contenido del texto que va a leer, sino también a los diferentes tipos de texto existentes y las características que presenta cada uno de ellos.

e) La lectura como proceso metacognitivo
Esta característica alude a la capacidad que tienen los lectores diestros de controlar su lectura y ser, al mismo tiempo, conscientes de ello exhibiendo, así, destrezas metacognitivas. De esta manera, los buenos lectores saben evaluar su propio conocimiento o habilidades con respecto a la demanda de la tarea y saben guiar su comprensión y desarrollar estrategias correctivas cuando ésta falla.
Cabe mencionar que la metacognición en la lectura es sumamente importante en la medida que permite al lector detectar y compensar aquellos fallos o errores presentes en el texto que pueden impedir su comprensión.

f) La lectura como proceso automático Para poder comprender, el lector debe dominar los procesos básicos, tales como la decodificación, al punto que dichos procesos se vuelvan automáticos. Así, resulta de suma importancia la fluidez de la lectura (entendida ésta como la coordinación del proceso de descodificación con el proceso de comprensión).
La automaticidad de la decodificación permite que tan pronto como el lector ha visto una parte de la palabra, adquiera una posible interpretación de ella.

g) La lectura como aprendizaje continuo El proceso lector mejora con la práctica, por lo que es importante una lectura continua orientada siempre con el propósito de aprender. De ahí la importancia de la práctica de la actividad lectora desde temprana edad, pues solo de esta manera el niño se va acostumbrando a leer, primero por obligación y paulatinamente, por placer. De este modo, cuando llegue a la adolescencia, valorará la importancia de la lectura y cómo esta actividad favorece su conocimiento y comprensión sobre diversos tópicos de cultura general.

Niveles de procesamiento lector
“La lectura conceptualizada como una actividad humana, es compleja y profunda. Involucra la totalidad del pensar, en sucesivas asociaciones mentales y en funciones analíticas, sintéticas y valorativas” (Barrios, 1990: 16). El proceso lector implica, pues, una variedad de operaciones mentales y, por ende, niveles de procesamiento que posibilitan, a su vez, una adecuada comprensión.

El nivel de procesamiento más simple es el perceptivo y el más complejo es el semántico, puesto que, en éste, finalmente, se logra la construcción del significado. Sin embargo, hay otros niveles intermedios (léxico y sintáctico) sin el cual no sería posible dicha construcción. Cabe mencionar que, si bien son jerarquizados, muchas veces estos niveles se dan a la par, pero siempre están orientados a lograr un adecuado nivel semántico. Basándose en ello, Cuetos (1996) afirma que el sistema de lectura está formado por varios módulos separables relativamente autónomos, cada uno de los cuales se encarga de realizar una función específica. De este modo, se distinguen cuatro módulos o procesos:

• Procesamiento perceptivo: Los mecanismos perceptivos presentes en nuestros sentidos extraen la información gráfica presente en la página del texto y la almacenan durante un tiempo muy breve en la denominada memoria sensorial o icónica. La información más relevante pasa luego a una memoria más duradera denominada memoria a corto plazo, desde donde se analiza y se reconoce como determinada unidad lingüística.

• Procesamiento léxico: Una vez identificadas las unidades lingüísticas, el siguiente proceso es la asociación de dicha unidad con un concepto. Para ello, se dispone de dos vías: 1) conexión directa del significado con los signos gráficos y 2) transformación de los signos gráficos en sonidos utilizando esos sonidos para llegar al significado.

• Procesamiento sintáctico: El lector dispone de unas claves y reglas sintácticas que indican la manera como pueden agruparse las palabras en frases y oraciones y hacen uso de este conocimiento para determinar la estructura de las oraciones particulares que encuentra.

• Procesamiento semántico: Después de haber establecido la relación entre los componentes de la oración, el lector pasa a extraer el mensaje de la oración para integrarlo a sus conocimientos.

Realidad problemática
En este aspecto básicamente lo que caracteriza la problemática de los estudiantes de Ingeniería Pesquera Acuícola es la dificultad en la atención controlada frente a la automática, es decir, presentan mayores problemas en adaptar una tarea a nuevas consignas y mantener un buen rendimiento cuando la tarea es compleja. Igualmente presentan dificultades en procesar varios estímulos de manera simultánea pues, les resulta difícil distinguir los estímulos relevantes de los irrelevantes y de atender aquellos que aparecen con una frecuencia lenta. De ahí sus problemas en mantener la atención de forma continua y de aprender y recordar lo aprendido, puesto que procesan la información de manera muy superficial. Por otro lado, suelen presentar también estilos de procesamiento cognitivo inadecuados para el aprendizaje universitario, por lo que les cuesta trabajo organizar la información recibida. 

Del mismo modo, como ya se vio con anterioridad, presentan dificultades en la comprensión y fluidez lectora, ya que frecuentemente comenten omisiones en la lectura (“ignoran o no visualizan palabras o letras”), originando una comprensión lectora deficiente.

Resultados esperados
Con el desarrollo de una investigación metódica y sistemática, se espera que los alumnos logren mejorar su nivel literal, inferencial y reflexivo- crítico de comprensión lectora, comparando los puntajes obtenidos en el pre- test y el post- test.

Esta mejora posiblemente se alcanzará en la medida que las estrategias aplicadas durante las sesiones del proyecto permitan descubrir y aplicar nuevas técnicas de comprensión lectora, ya que como menciona Solé (2000), las técnicas y los procedimientos aplicados antes, durante y después de la lectura propician la formación de lectores autónomos, capaces de desarrollar estrategias que les permitan mejorar su proceso lector. Asimismo, las actividades relacionadas con la discusión en clase sobre los temas presentes en la lectura fomentan las habilidades inferenciales por parte de los alumnos, así como su capacidad de reflexionar críticamente.

Bibliografía
Barrios, Ruth (1990) Lectura y adolescentes Lima: Concytec
Cabrera, Flor (1994) El proceso lector y su evaluación Barcelona: Laertes
Cairney, Trevor (1992) Enseñanza de la comprensión lectora Madrid: Morata
Cardenas, Manuel (1999) De la lectura comprensiva a la organización del aprendizaje Lima: instituto de pedagogía popular
Cassany, Daniel (1998) Didáctica de la lengua Barcelona: Ed. Graó
Cuetos, Fernando (1996) Psicología de la lectura Madrid: Editorial Escuela Española
Orjales, Isabel (1999) Déficit de atención con hiperactividad Madrid: ciencias de la educación preescolar y Especial
Pinzas, Juana (1993) Cognitive monitoring in reading comprehension Nijmegen: Universidad Catolica de Nijmegen
Pinzas, Juana (1995) Leer pensando. Introducción a la visión contemporánea de la lectura Lima: Asociación de Investigación Aplicada y Extensión Pedagógica Sofía pinzas
Salazar, Silvana (1999) Hábitos de lectura Lima: Instituto del Libro
Solé, Isabel (2000) Estrategias de lectura Barcelona: Graó

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